Curiosidades del nombre Cascajares: Historia de un Arzobispo..

Muchas veces nos preguntan por la procedencia del nombre de «Cascajares» y por qué a Alfonso y Francisco se les ocurrió a mediados de los años 90 nombrar así a su recién creada empresa.  No hay un sólo motivo, el nombre de Cascajares lo habían oído varias veces y les había gustado así que decidieron usarlo. En Valladolid, de donde proceden los dos fundadores de la empresa, el nombre Cascajares es bastante conocido ya que hay una calle al lado de la Catedral con ese nombre (puesta ahí con un motivo como luego explicaremos) y un bar en una zona céntrica de tapas. Hoy vamos a repasar un poco la procedencia de ese nombre y vamos a bucear en la historia de España de principios del siglo XX.

Antonio María Cascajares y Azarra nació en la provincia de Teruel, en marzo de 1834, en un pueblecito llamado Calanda (que varías décadas después fue conocido por ser la cuna del director de cine Luis Buñuel). Comenzó una brillante carrera militar y llegó a ser teniente del ejército, pero la llamada de la Iglesia fue más fuerte que el cuerpo de artillería y en 1861 fue ordenado presbítero en Zaragoza. Su camino eclesiástico le hizo pasar por Gerona, Toledo, Burgos y Calahorra. En 1891 fue nombrado Arzobispo de Valladolid donde estuvo 10 años y fue uno de los personajes más importantes de la ciudad, por eso la calle que lleva a la puerta de la Catedral lleva su nombre. En 1901 fue nombrado Arzobispo de Zaragoza aunque la muerte le sorprendió mientras esperaba las bulas.

Su paso por Valladolid es recordado hoy en día ya que tuvo mucha influencia y vinculación con la sociedad de la época. En su círculo de amigos figuraba el joven Santiago Alba, gerente del periódico «El Norte de Castilla»  que llegó a ser Ministro durante el reinado de Alfonso XIII, y fue precisamente Cascajares quien, en 1897, ofició su boda con Enriqueta Delibes, tía de Don Miguel Delibes, personaje ilustre en la capital castellana.

Otro día hablaremos del pueblo de Cascajares, en la provincia de Segovia, y de su curiosa historia culinaria…