No importa si prefieres el calor o si eres más de frío, sin duda estarás de acuerdo en que el verano es una estación mágica. Es una época de descanso plagada de reencuentros, que permite que familiares y amigos se reúnan alrededor de una mesa para compartir tiempo de calidad juntos.
En nuestra cultura, la comida es el centro de todas las celebraciones. Donde haya una festividad, un cumpleaños o dos personas que vuelven a verse después de un largo tiempo, sin duda habrá deliciosos platos con los que dar sabor a los momentos especiales.
Hablamos de esos instantes que te gustaría que quedasen en la memoria. Esas ocasiones en las que no cualquier plato está a la altura. En Cascajares tenemos grandes platos con los que puedes dar una nota de sabor diferente a tus eventos veraniegos: nuestro cochinillo asado y nuestro cordero lechal son dos maravillosas opciones gourmet que no dejarán indiferente a nadie.
Cochinillo asado: un pedazo de tradición gastronómica listo para comer
A día de hoy aún una cantidad considerable de gente cree que el cochinillo asado es un plato exclusivo de la Navidad. Aunque es cierto que es uno de los platos insignia de las festividades religiosas, debes saber que en Cascajares lo preparamos durante todo el año.
Este plato es, desde hace cientos de años, una pieza fundamental de la cocina castellanoleonesa. Su popularización data del siglo XVII, aunque tendrían que pasar otros tres siglos antes de que se convirtiese en el reclamo turístico que es hoy día.
Sin embargo, para encontrar las raíces del cochinillo asado, debemos remontarnos a la invasión romana de la Península Ibérica: fueron ellos quienes llevaron este manjar hasta Hispania, aunque por aquel entonces solo las clases altas podían disfrutar de su carne jugosa y suave, producto de una alimentación a base de leche materna.
Con nuestra receta, digna de los mejores asadores, podrás disfrutar de un cuarto de cochinillo perfectamente cocinado, con la piel dorada y crujiente, que solo necesita pasar 40 minutos en un horno a 220ºC.
Cordero lechal: uno de los platos estrella de Cascajares
Si hablamos de platos que han formado parte de la tradición gastronómica castellanoleonesa durante años y años, entonces no podemos no mencionar el cordero lechal.
Cuando hablamos de cordero lechal nos referimos a una cría de cordero cuyo tiempo de vida no supera el mes y medio. Esto es requisito imprescindible, pues durante su corta vida el cordero tan solo se alimenta de leche materna, lo que le da a su carne un sabor increíblemente suave.
Su juventud hace que la carne resultante sea de mayor calidad que la de otros tipos de cordero. Cuanto más joven es el cordero, más sencillo resulta separar la grasa de la carne.
En Cascajares elaboramos nuestro cuarto de cordero lechal siguiendo la receta tradicional, lo que nos permite mantener sus características más importantes. De esta forma, basta con que lo calientes durante 25 minutos en un horno a 190ºC para que todos tus comensales puedan disfrutar de una pieza tierna, jugosa y suave, que llama la atención por la palidez de su carne.
Además, tanto nuestro cordero lechal como nuestro cochinillo asado son aptos para celiacos e intolerantes a la lactosa. No lo dudes, este verano ¡Sorprende a tus invitados con carne de la mejor calidad!
