El entorno rural tiene un sinfín de placeres que ofrecer para nuestros sentidos: la naturaleza, la tranquilidad, las vistas de los parajes… La gastronomía de esta clase de sitios suele tener un toque especial al tener las materias primas a un distancia cercana. Como sabéis, en Cascajares somos unos enamorados del mundo rural y por eso estamos incentivando un sorteo para que disfrutéis de nuestra pasión.
Hasta el próximo 31 de octubre tendrás la oportunidad de conseguir un fin de semana para dos personas en un hotel de Villardeciervos (Zamora), en plena Sierra de la Culebra. Esta zona es más que significativa para nosotros. El paraje fue protagonista de nuestra campaña «Ave Fénix» y en este sitio se está empezando a levantar el «Bosque Cascajares», que podrás ver de primera mano si eres el agradaciado.
La Sierra de la Culebra, situada en la provincia de Zamora, es un lugar de gran belleza natural y riqueza cultural. Sus paisajes montañosos y bosques frondosos son el hogar de una amplia variedad de flora y fauna, lo que la convierte en un destino popular para los amantes de la naturaleza.
Historia y cultura de la Sierra de la Culebra
Este rincón de Zamora tiene una rica historia que se remonta a tiempos prehistóricos. A lo largo de los siglos, sus habitantes han desarrollado una cultura única que se refleja en sus tradiciones, su arte y, por supuesto, su gastronomía.
La agricultura juega un papel crucial en la economía de la Sierra de la Culebra. Los agricultores locales cultivan una variedad de productos, incluyendo cereales, legumbres, frutas y verduras. Estos productos no sólo son esenciales para la dieta local, sino que también son muy apreciados en otras partes de España y más allá.
¿Qué alimentos estrella tiene esta zona?
La Sierra de la Culebra es famosa por sus productos cárnicos, especialmente por su jamón y su chorizo. Estos productos se elaboran a partir de cerdos criados en la región, que se alimentan de bellotas y otros alimentos naturales. El resultado es un producto de alta calidad con un sabor y una textura inigualables.
La región también es conocida por sus quesos y otros productos lácteos. Los quesos de la Sierra de la Culebra son famosos por su sabor intenso y su textura cremosa. Se elaboran a partir de leche de oveja, de cabra o de vaca, y cada uno tiene su propio sabor y textura únicos.
Los vinos y licores cuentan con su relevancia en la mesa de los habitantes del lugar. Existen varias bodegas que producen vinos de alta calidad, desde tintos robustos hasta blancos frescos y afrutados. Además, también se producen licores locales, como el orujo, que se elabora a partir de los restos de la uva después de la vinificación.
La miel es otro producto típico de la Sierra de la Culebra. Las abejas locales recolectan néctar de las flores silvestres de la región, produciendo una miel de sabor intenso y dulce. Además de la miel, también se producen otros productos como el polen y la jalea real.
Parte fundamental de la idiosincrasia de la zona
Los productos típicos son una parte importante de la economía local. La venta de estos productos proporciona ingresos a los agricultores y productores locales, y también atrae a turistas a la región como los dos afortunados que consigan el sorteo que tenemos activo desde Cascajares.
A medida que la demanda de estos productos típicos aumenta, es importante garantizar que su producción sea sostenible. Esto significa proteger el medio ambiente, conservar los recursos naturales y garantizar un trato justo para los agricultores y productores.
Con la creciente apreciación por los alimentos locales y sostenibles que se da en la actualidad, la demanda de estos productos está en aumento. Sin embargo, es crucial que se tomen medidas para garantizar que su producción sea sostenible y beneficiosa para todos los involucrados.
Con el compromiso y el esfuerzo de todos, la Sierra de la Culebra puede continuar produciendo alimentos de alta calidad que sean disfrutados por generaciones futuras. Gracias a las diferentes actividades y la resiliencia de su gente, seguro que esta zona recupera y sana las heridas que dejaron los incendios del verano de 2022.