Aunque hace no mucho eran una pieza de carne denostada, de un tiempo a esta parte las carrilleras se han popularizado hasta el punto de que es posible encontrarlas en casi cualquier restaurante.
Las carrilleras son, como tantas otras piezas exquisitas, casquería. Se extraen, como su propio nombre indica, de los carrillos del animal. Es común encontrar tanto carrilleras de cerdo como carrilleras de vacuno.
¿Cuál es el origen de las carrilleras?
Sus orígenes se sitúan en la tradición gastronómica de Castilla y León. Y es que la casquería ha sido siempre una de las señas de identidad de la cocina castellanoleonesa, que desde muchos siglos atrás ha apostado por aprovechar todo lo posible de los animales.
Para encontrar los comienzos del consumo de casquería hay que remontarse a la prehistoria. Los homínidos, hábiles cazadores, empezaron a consumir las vísceras y los sesos de los animales porque eran las partes que menos tardaban en echarse a perder.
No obstante, la casquería cobró verdadera fuerza en la Edad Media, una época en la que el campesinado tenía que aprovechar todo lo que estaba a su alcance para poder alimentarse.
Con el paso del tiempo, estos productos antes despreciados se han convertido en alimentos de lujo. Y dentro de esta categoría, las carrilleras de cerdo ocupan un lugar especial debido a su textura tierna, a su increíble jugosidad y a su inigualable sabor.
Gracias a su renovada popularidad, es posible encontrarlas en supermercados y carnicerías, tanto limpias como sin limpiar. Pero, antes de lanzarte a los fogones, debes saber que se necesita mucho tiempo y mucha paciencia para preparar unas buenas carrilleras de cerdo.

Así se preparan las carrilleras confitadas en aceite de oliva
Como la preparación de las carrilleras no consta de muchos pasos, algunos caen en el error de pensar que es una receta sencilla de preparar.
Sin embargo, la dificultad de preparar unas buenas carrilleras está en el tiempo de cocinado. La receta de carrilleras que te traemos es de las más sencillas que hay.
Tan solo tienes que salpimentar las carrilleras de cerdo (mínimo una por persona) y colocarlas en una olla con abundante aceite de oliva. Es necesario que el aceite cubra por completo la carne.
Después cocínalas a fuego bajo, sin dejar que hierva el aceite, durante aproximadamente unas tres horas. Sabrás que están listas cuando las pinches con una brocheta y la carne esté tierna.
Para acompañarla te recomendamos preparar un sencillo puré de patatas y una reducción de vino tinto.
Disfruta de tu tiempo y del sabor de la buena comida con nuestras carrilleras de cerdo
Está claro que las carrilleras son un manjar que debería tener un hueco en todos los menús. Sin embargo, no todo el mundo dispone del tiempo necesario para prepararlas correctamente.
Por suerte, en Cascajares te ofrecemos nuestras exquisitas carrilleras al mejor precio, para que no tengas que pasar tu tiempo libre metido en la cocina.
Latón de carrilleras de cerdo
Si tienes una celebración a la vista y quieres sorprender a tus comensales, entonces nuestro latón de carrilleras de cerdo es la elección perfecta.
Contiene diez carrilleras de cerda reproductora confitadas en grasa de pato. Para prepararlas tan solo tienes que abrir la lata y cocinarla al baño María hasta que la grasa esté líquida. Después, corta las carrilleras e introdúcelas 7 o 9 minutos en un horno precalentado a 180ºC.
Estamos seguro de que este plato dejará encantado a todos tus invitados ¡Incluso a los celiacos, pues no contiene gluten!
Carrilleras de cerdo asadas
Estas carrileras de cerdo confitadas en aceite de oliva virgen extra son la mejor opción para el día a día.
Prepararlas es tan sencillo como abrir el envase y escurrir bien las carrilleras antes de cortarlas y calentarlas entre 7 y 9 minutos en un horno precalentado a 180ºC.
Además, son aptas para celiacos y puedes conservarlas durante cuatro años a temperatura ambiente.
