El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha visitado esta mañana nuestra nueva finca en la localidad de San Pedro de Rozados. La finca, de 1.100 hectáreas, está destinada a la cría de pavos de manera artesanal.
Cascajares cría en esta dehesa salmantina unos 300 ejemplares desde el pasado verano.
“Cascajares quiere innovar en el proceso de producción desde la tradición. Los granjeros salmantinos criaban así los pavos, igual que los cerdos ibéricos, y una vez cebados los llevaban en manadas a las grandes capitales para su venta en vivo. Cascajares lo que pretende hacer, con la colaboración de la Consejería, es una producción propia con estos animales para comercializarlos ya asados y listos para consumir”, ha explicado Jesús Julio Carnero, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
En este proyecto hemos apostado por tres importantes novedades: nuestros pavos son de raza ibérica, se crían en semilibertad y, además, los alimentamos de manera ecológica. En invierno, nuestros pavos se alimentarán a base de bellotas; en verano, a base de saltamontes y grillos.

La labor del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León
En este proyecto hemos contado con la ayuda del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) que, a través del Centro de I+D Cárnico de Guijuelo, realizará catas organolépticas. Durante las catas, un grupo de expertos tendrá la oportunidad de comparar la diferencia entre el sabor de los pavos criados con pienso en régimen intensivo, y los de Cascajares, alimentados en montanera a base de bellota.
Este proyecto se incluye en la Línea de Alimentos innovadores en el área de Alimentación 3S (segura, saludable y sostenible) y en la Línea de Biodiversidad animal: diversificación de las producciones ganaderas, conservación del patrimonio genético y transición ecológica, de la Plataforma de dinamización de la I+i agraria y agroalimentaria. Aquí se priorizan las necesidades de calidad del sector agroalimentario y de la demanda de toda la sociedad hacia una sostenibilidad económica, social y medioambiental de la actividad agraria y agroalimentaria.
Tal y como ha detallado el consejero, “se espera obtener una carne con mejores propiedades organolépticas, a la vez que un producto más saludable. Una de las principales propiedades de la bellota es el ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado de la serie Omega 3”. De hecho, el alto contenido en ácido oleico de las bellotas las convierte en un protector cardiovascular.
Los beneficios de la dehesa
Nuestros pavos, alimentados en la dehesa salmantina, podrán disfrutar de los numerosos beneficios del entorno, plagado de hierbas aromáticas, pastos naturales y frutos silvestres que les proporcionarán una dieta completa y equilibrada.
Además, en este hábitat, nuestros ejemplares tendrán la posibilidad de realizar ejercicio físico continuo. Todo esto permite que su carne sea más fina, menos concentrada de líquidos superfluos y más completa en glucógeno.