En plena era de las prisas cada vez menos gente tiene tiempo para sacar un rato cada día y ponerse a cocinar. Y los pocos que lo tienen se ven atrapados pronto en el eterno dilema, atacados por esa pregunta que tanto resuena en las casas: «¿Qué comemos hoy?»
Pedir comida a domicilio o comer lo primero que pilles al abrir la nevera quizás sea la opción más fácil y rápida, pero dista mucho de ser la más sana. Además, la comida rápida nunca será capaz de suplir a una alimentación equilibrada, necesaria para mantener un cuerpo saludable.
Esta necesidad de seguir una dieta saludable sin gastar demasiado tiempo ha llevado a que triunfen alternativas como el batch cooking, que no es otra cosa que cocinar en un solo día las comidas de toda la semana. Este método, ideado para optimizar el tiempo que pasas en la cocina, también te permite ahorrar dinero, pues, al planificar lo que vas a comer de antemano, puedes llenar tu carrito de la compra con los productos justos y necesarios.
Aunque en un primer momento pensar un menú semanal puede parecer demasiado complicado, lo cierto es que no podría ser más sencillo. Para hacerlo tan solo tienes que sacar tu creatividad a la luz, organizarte bien y, por supuesto, estar listo para volver a disfrutar de la comida.
¿Quieres aprender a diseñar un menú semanal? En Cascajares te contamos cómo hacerlo.
1- Sigue una dieta equilibrada
Para que tu menú semanal tenga éxito, es indispensable que sigas una dieta equilibrada.
Cuando te enfrentas al calendario semanal, idear entre siete y catorce platos (si planes preparar comidas y cenas) puede parecer una locura. Por suerte, no hay que dejarle tanto hueco a la imaginación como podría parecer en un primer momento.
Por ejemplo, ten en cuenta que los nutricionistas recomiendan consumir cinco raciones de frutas y verduras al día, por lo que todas tus comidas tendrán que llevar obligatoriamente una de las dos cosas. También es recomendable comer diariamente frutos secos, huevos, lácteos y alternar entre carnes blancas y pescado.
Además, deberías comer legumbres un mínimo de dos días a la semana y, ocasionalmente, carne roja.
Una vez aclarado esto, la semana ya no es una sucesión de huecos en blanco. Coge tu calendario y reparte los alimentos que no pueden faltar. Después, tan solo tendrás que preocuparte por buscar la manera más rica de prepararlos.
2- Piensa platos variados para cada día del menú semanal
No creas que el hecho de tener que comer ciertos grupos de alimentos a diario va a hacer que tus comidas sean monótonas.
Hay cientos de frutas y verduras y puedes combinarlas casi de cualquier manera con las diferentes carnes, pescados y legumbre. Aunque los elementos son parecidos, un plato de pollo al curry con zanahoria y patata no se parece en nada a un potaje de garbanzos con espinacas y bacalao.
Si no cocinas solo para ti, siéntate con tu familia y haced lluvia de ideas ¡Seguro que vuestros platos favoritos también tienen cabida en el menú semanal!
3- ¡A cocinar!
Una vez hayáis decidido lo que vais a comer durante toda la semana, puedes lanzarte a cocinar. En un primer momento puede parecer mucho, pero ten en cuenta que las guarniciones o incluso las carnes y los pescados pueden ser los mismos, pero acompañados de diferentes elementos.
Una vez cocinados, refrigera aquellas preparaciones que vayas a comer en los días venideros y congela las que correspondan a días más lejanos en la semana. Así, cuando llegue la hora de comer, solo necesitaréis calentarlos y disfrutar.
Cuando no tengas tiempo para cocinar, el equipo de Cascajares cocina por ti. Con nuestra selección de productos Como en casa podrás disfrutar de comidas preparadas en cuestión de minutos, con el sabor tradicional de siempre y, por supuesto, con la mejor calidad.
