Para una empresa como la nuestra, que se dedica a algo tan delicado como la elaboración de productos gastronómicos, la seguridad alimentaria es un aspecto primordial. Para certificar que estábamos haciendo bien las cosas y comprobar que no nos desviábamos del objetivo perseguido decidimos hace un par de años acogernos a la norma IFS, una norma de seguridad alimentaria con un constante sistema de evaluación que ayuda a las empresas a garantizar la seguridad alimentaria de sus productos y controla el nivel de calidad de las fábricas de productos alimenticios.
La evaluación de nuestros procesos es continua en la fábrica de Dueñas y de Canadá, pero una vez al año tenemos una auditoria de IFS para comprobar nuestros puntos de control en materia de seguridad alimentaria. Este año podemos anunciar orgullosos que hemos aprobado con una altísima calificación, ya que de un máximo de 100 puntos hemos obtenido 97,74, lo que nos engloba en el «nivel superior«, la clasificación más alta de certificación. Una matrícula de honor en toda regla que nos ha dado muchísima alegría.
Con esta nota, que supera en más de tres puntos la obtenida en la anterior revisión de 2012 (94,55%), reafirmamos nuestro claro compromiso por la calidad y la seguridad alimentaria, en una apuesta por mantener estos valores como objetivos prioritarios para el futuro de la compañía. Los controles de seguridad, tanto en materias primas como en los procesos de producción, son exhaustivos y prueba de ello es la fuerte inversión que venimos desarrollando en este campo durante los últimos tiempos, por lo que intentamos mejorar año tras año todas las medidas de control.
Nuestra fábrica de Dueñas, inaugurada en 2006, es un referente en cuanto a seguridad alimentaria dentro de su sector, ya que cuenta con los más modernos controles de calidad existentes hoy en día. Todo esto ha supuesto un importante valor añadido para la marca Cascajares y ha potenciado nuestra introducción en nuevos mercados europeos, ya que aumenta la confianza de los clientes en sus productos y mejora su competitividad ya que el certificado IFS avala nuestros óptimos procesos de producción.